El escudo que hoy les presentamos lo podemos hallar en el antiguo Palacio de San Blas, en el Barrio de San Mateo. Este palacio es del siglo XV y XVI y perteneció a la familia de los Ponce de León. Posteriormente fue comprado por Pedro Domecq de la Riva, conocido como el "Pantera", por tener uno de estos preciosos animales en el interior de su casa.
En la portada de este palacio encontramos dos escudos de los Ponce de León, uno de los Domecq, y éste que vamos a analizar hoy, que pertenece a la familia de los de La Riva.
El escudo es de estilo francés, y posee en su campo en la parte central o principal encontramos una torre, flanqueada por dos morales, y coronado con dos grifos. Hay que tener en cuenta que el escudo está rodeado por una cruz que simboliza la condecoración de la Orden de Isabel la Católica. La torre es símbolo de constancia, magnanimidad y generosidad con que el caballero ofrece sus servicios a su patria o a su rey. Los morales por su parte son signo de experiencia y madurez que se alcanza con la senectud; y los grifos son símbolos de grandeza y de ingenio, representa al príncipe que es magnánimo con sus súbditos y duro con los que se revelan.
La familia de la Riva entroncó con los Domecq y formaron un gran linaje de poder y riqueza. De entre sus posesiones destacamos el palacio que encontramos en la Plaza de Rafael Rivero, y al que ya nos hemos referido. El origen de esta familia lo tenemos en Cantabria, y que se estableció en Jerez en el primer tercio del siglo XIX. Destacamos a Antonio Pérez de la Riva y Pereda, un distinguido médico que participó muy activamente en la Revolución de la Gloriosa en el año 1868. Fue comisario regio del Banco de Jerez y luego fue nombrado primer oficial del Ministerio de la Gobernación. Fue condecorado con la gran cruz de Isabel la Católica por su labor gubernativa en Santander y en la Habana.
Esta familia se dedicó fundamentalmente al comercio ultramarino de productos coloniales.
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